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Una alimentación sana es esencial para controlar la diabetes y evitar complicaciones relacionadas asociadas con la diabetes de tipo 2.
Una alimentación sana consiste en diferentes alimentos que le dan a su cuerpo los nutrientes que necesita para mantener una buena salud. Estos nutrientes incluyen proteínas, hidratos de carbono, grasas, agua, vitaminas y minerales.
Los hidratos de carbono son esenciales para controlar la diabetes, porque se descomponen en azúcar y pueden afectar los niveles de azúcar en sangre. Los alimentos y las bebidas contienen tres tipos principales de hidratos de carbono: almidones, azúcares y fibras. Algunos ejemplos incluyen:
Es mejor comer hidratos de carbono altos en fibra, vitaminas y minerales y bajos en azúcar, grasas insalubres y sodio, como:
Los alimentos ricos en fibra son beneficiosos para controlar los niveles de azúcar en sangre, ya que tardan más en descomponerse y desaceleran la descomposición de los hidratos de carbono en azúcares en la sangre. Algunos alimentos ricos en fibra incluyen las manzanas, los frijoles, las lentejas, el pan de granos integrales o con semillas, la avena, las semillas de chía y las frambuesas.
La proteína es un nutriente esencial para equilibrar los niveles de glucosa. Agregar proteínas a la comida reduce la velocidad con la que el cuerpo digiere los hidratos de carbono y reduce los niveles de glucosa en sangre después de las comidas.
También ayuda a que sienta más saciedad por períodos largos. Céntrese en comer carnes magras, carne de ave, pescado, huevos, frijoles, productos de soja, semillas y frutos secos, como:
Las bebidas alcohólicas, como la cerveza, el vino y el licor, tienen un alto contenido de hidratos de carbono que pueden elevar los niveles de azúcar en sangre. Si toma insulina o medicamentos orales contra la diabetes, el alcohol puede reducir el nivel de azúcar en sangre y provocar hipoglucemia.
Para las personas con diabetes, prestar atención a la ingesta de grasas es vital para reducir el riesgo de complicaciones relacionadas con el corazón, por ejemplo, el colesterol alto. Al igual que las proteínas, las grasas saludables ayudan a desacelerar la descomposición de los hidratos de carbono para reducir los niveles de azúcar en sangre. Evite los alimentos con alto contenido de grasa, como:
Tenga cuidado con el tipo de grasas que consume. Céntrese en consumir grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, como:
Limite el consumo de grasas saturadas y grasas trans, dado que aumentan el riesgo de tener complicaciones relacionadas con el corazón. Los ejemplos de grasas saturadas incluyen carnes rojas, mantequilla, queso y helado. Los ejemplos de grasas trans incluyen alimentos procesados, como alimentos fritos, productos de panadería y cereales azucarados.
El control de la diabetes puede requerir cambios importantes en el control del azúcar en sangre, los medicamentos, la dieta y el ejercicio, que inicialmente pueden parecer abrumadores. Con el tiempo, controlar la diabetes puede volverse algo rutinario. Desarrollar un estilo de vida saludable haciendo pequeños cambios puede tener un impacto significativo y duradero.
En Elderplan, valoramos la salud y el bienestar de nuestros miembros. Conocer los conceptos básicos sobre afecciones de salud específicas puede ayudarlo a ser más consciente de los factores de riesgo a los que debe prestar atención.
Si es miembro de Elderplan y necesita ayuda para controlar la diabetes, comuníquese con Servicios para los miembros; es posible que se beneficie del Programa de Control de la Diabetes de Elderplan/HomeFirst.
Si no es miembro, explore nuestras opciones de planes de salud para ver si hay un plan que se ajuste a sus necesidades.
Aprenda sobre la diabetes y cómo controlarla antes de que se convierta en un problema de salud grave.
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